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Imagen de Ntra. Sra. La Virgen Del Cubillo

Apariciones:

En el año 1454, siendo Rey de Castilla Juan II y, hallándose con su corte en la ciudad de Ávila, se aparece por primera vez la Virgen del Cubillo a un pastor de Aldeavieja. Parece ser que en el Egido ya existía una gran alameda, donde los pastores tenían por costumbre instalar sus chozas y cabañas cuando tenían que bajar sus ganados al campo del Azálvaro, y normalmente, en los árboles se colgaban los cubos, que servían para el ordeño de cabras y ovejas. A estos cubos se les llamaba herradas, cubillos o cubiletes, y estaban conformados de asa y cercos de hierro. Un día de mayo de 1454, un pastor se acercó a un árbol para recoger su cubillo –árbol que según cuenta la tradición, se encontraba donde hoy se venera su tronco dentro del Santuario junto al púlpito- y sucedió el milagro, vio la Imagen de Nuestra Señora como metida dentro de dicho árbol, Ella habló con él y le dijo que dijese a las gentes del pueblo que allí hiciesen un santo templo en honor a la Virgen Santa María. De ello, se dio cuenta al Abad de Párraces y a su Cabildo, los cuales aceptaron el milagro y ayudaron al pueblo a edificar una Ermita de adoración a Nuestra Señora del Cubillo, para perpetuar así el lugar donde se había aparecido. El Rey al tener noticia de este acontecimiento mariano entregó una gran limosna para la construcción del templo. Asimismo, el 10 de julio del mismo año de su aparición fue colocada la Imagen de la Virgen en la Ermita.

Posteriormente, el pueblo de Aldeavieja y el Monasterio de Párraces fijaron la fiesta en honor a la Virgen el día 8 de septiembre, festividad de la Natividad de Nuestra Señora. A partir de ese momento, la Virgen del Cubillo empieza a ser muy venerada entre las gentes de Aldeavieja y de los pueblos de alrededores.

El primer milagro que realizó la Virgen del Cubillo fue, que llegando unos ladrones con intención de robar las dádivas –las cuales regalaban los fieles a la Virgen- se dispusieron a descerrajar las puertas, aunque no pudiendo se subieron al tejado para entrar por allí. Pero, empezando a romperle, se quedaron mancos e inmóviles, y habiendo avisado a la justicia, fueron sorprendidos y castigados por el delito.

"Virgen del Cubillo Danos tu protección divina"
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