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Jubileo 1661 - Tesis 1742 – Año 1854

Concesión de Jubileo en 1661

Para Gloria y Honra de Dios nuestro Señor y de la Gloriosa Virgen María, su Madre, hizo traer este Jubileo a su costa, Manuel Cristóbal García, familiar del Santo Oficio de la Inquisición, vecino de Aldeavieja. Año de 1661.

Sumario del Jubileo plenísimo y perpetuo de indulgencias y perdones que nuestro muy Santo Padre Papa Paulo V concedió a los COFRADES Y COFRADAS DE NUESTRA SEÑORA LA BIENAVENTURADA SANTA MARIA DEL CUBILLO DEL LUGAR DE ALDEAVIEJA, de la Abadía de Párraces, en el distrito de Segovia, provincia toledana, cuya Bula escrita en pergamino con su sello de plomo pendiente en cordones colorados y amarillos, cuyo tenor, después de un largo preámbulo, es el que sigue:

PRIMERAMENTE concede SU SANTIDAD por la misericordia del Omnipotentísimo Dios y por la Autoridad Apostólica y de los Bienaventurados Apóstoles San Pedro y San Pablo y por el tenor de estas letras, que han de durar en los siglos presentes, perpetuos y venideros a todos los fieles cristianos, así hombres como mujeres, que contritos y confesados, entraren en esta Santa Cofradía, que el día que en ella se asentaren, habiendo recibido el Santísimo Sacramento, ganes indulgencia plenaria y perdón de todos sus pecados.

ASI MISMO CONCEDE A DICHOS COFRADES, que ahora entraren en dicha Cofradía y a los que antes lo eran y a los que de aquí en adelante fueren para siempre jamás, que estando contritos y pesarosos y siendo posible habiéndose confesado y comulgado o al menos estando contritos, que en el artículo de la muerte invocaren al Santísimo Nombre de Jesús, con sólo el corazón, no pudiendo con la boca; o haciendo cualquier otra señal de penitencia, ganen así mismo indulgencia plenaria y perdón de todos sus pecados.

ASI MISMO concede a dichos Cofrades, que contritos y confesados y habiendo recibido el Santísimo Sacramento, visitaren con devoción la dicha Iglesia y Ermita de Nuestra Señora del Cubillo, en la festividad de la Natividad de Nuestra Señora la Virgen María, desde las primeras vísperas hasta puesto el sol del día de su festividad, en cada año, y allí hicieren oración a Nuestro Señor Dios por la extirpación de las herejías y la conversión de los herejes y por la exaltación de la Santa Madre Iglesia y por la conservación de la paz, unión y concordia entre los Príncipes cristianos y la salud del Sumo Pontífice Romano, indulgencia plenaria y perdón de todos sus pecados.

ITEN ASI MISMO concede a los dichos Cofrades, que, contritos y confesados y recibiendo el Santísimo Sacramento, visitaren la dicha Iglesia y Ermita de Nuestra Señora del Cubillo, en la Dominica de “in Albis”, que es el domingo de Quasimodo, y el domingo de la Santísima Trinidad, y el día de la Invención de la Santa Cruz, que es a tres días del mes de mayo; y el día de la Asunción de Nuestra Señora la Virgen María y el primer día de estas festividades, desde las primeras vísperas hasta puesto el sol del día de la festividad, rogando a Nuestro Señor por las cosas arriba dichas, ganen por cada vez siete años y siete cuarentenas de perdón.

ITEM concede SU SANTIDAD a los dichos Cofrades que todas las veces que se hallaren presentes a celebrar oficios divinos en la dicha Ermita, en orden de Cofradía; donde se ajustaren en un Cabildo a tratar negocios piadosos, o se hallaren en cualquier procesión, aunque no pertenezcan a dicha Cofradía, o pusieren diligencia y se hallaren a enterrar a los muertos; o acompañaren al Santísimo Sacramento, cuando se lleva a los enfermos, y el que no pudiere ir por algún impedimento se hincare de rodillas, cuando tañe la campana, y rezaren un Pater Noster y un Avemaría por el tal enfermo; o dieren posada a los pobres peregrinos o los ayudaren con sus limosnas; o cualquier vez que rezaren cinco veces el Pater Noster con el Avemaría por las ánimas de los Cofrades difuntos, o finalmente redujere a alguno al camino de la salvación y enseñare los Mandamientos de Dios y los que contiene a la salud del alma…

Todas las veces que cualquiera de las dichas cosas hicieren, tantas veces ganan sesenta días de perdón de las penitencias impuestas o en cualquier manera debidas

Tesis en Honor de la Virgen del Cubillo

Dentro de las ofrendas y afecto a la Virgen del Cubillo, hay una ofrenda que no era usual. Se trata de una tesis de estudios teológicos, que fueron dedicadas a la Santísima Virgen bajo esta advocación.

El día 15 de abril de 1742 Fray Emmanuel García dedicó su tesis a la Santísima Virgen: “A la Estrella del Mar, Madre de la Sabiduría Encarnada y a la vez Virgen Inmaculada, fuente de pecadores de la que beberán las aguas del Verbo Eterno, Reina de los Cielos, bajo la advocación DE EL CUBILLO, venerada por tus devotos, te dedica estas tesis el más pequeño entre todos los tuyos”. Defendió las tesis en el Capítulo intermedio de la Provincia de España de la Santa Orden de Predicadores en el Convento “Benaventano” del Padre Santo Domingo.

Recuerda el fraile que la Sabiduría de Dios viene al hombre a través de María y que Santo Tomás de Aquino difundió esa Sabiduría. Toma Fray Emmanuel a la Virgen como guía para su trabajo y escribe emocionado: “Confío en tu Corazón”.

Son ciento cincuenta los temas de estudio de la tesis. Comenzando por la Revelación Divina, desarrolla la Eternidad de Dios, su Ciencia infinita y Bondad absoluta. Toca el tema de la predestinación, el de la Santísima Trinidad hasta llegar al de Dios Creador de todas las cosas y del hombre a imagen de Dios. Los temas de las tesis se reflejaron en un cuadro. Están escritas en una tela de seda con letras de molde, rodeadas de veinte dibujos iguales de la cara de la Virgen con un rostrillo. Encima de cada cara hay dos cabezas de águila, que sujetan con sus picos cada una un ramo de flores y sobre las dos cabezas de las águilas descansa una gran corona.

1854

El año 1854 es importante en la devoción a la Virgen. Se proclama como dogma de la fe para la Iglesia universal la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Este hecho tiene repercusión en el Cubillo. Los devotos regalan una carroza para la Virgen del Cubillo que costó 10.600 reales y las cañoneras de las ruedas otros 186 reales. El pequeño trono de plata que lleva encima, no se compró entonces. Fue una adaptación posterior. Relacionando fechas se puede llegar a la conclusión de que anteriormente el trono servía para que descansase la imagen de la Virgen en su altar durante todo el año. El pequeño trono fue regalado en 1651 por el Padre Fray Juan de San Antonio, natural de Aldeavieja.

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